Mirror Shot - Disparo Espejo. [Libre]

por **Kirei Tohyama** Jue Oct 11, 2012 3:22 pm

Jamás pensó que regresaría a este lugar.
Doce del mediodía. Día escolar, viernes.
Edificio de Asalto.
...
En aquel momento lo invadía una serie de sentimientos encontrados, respirando el aroma de los pinos que se habían levantado de manera artificial en aquel campo de tiro. El diseño del entorno estaba bastante elaborado, frente a las líneas de tiro se podían ver rocas de gran altura, un piso de tierra seca, y árboles de diversas alturas hasta donde llegaba la vista. El entrenamiento común consistía en sólo disparar a las primeras figuras, que aparecían de manera espontánea entre los arbustos y matorrales.
¡Bang, Bang!
Dos balas centellaron mientras salían del cañón de la Beretta FS Inox del Butei de nombre Kirei, descargando lo último de sí. Se incrustraron una tras en el hombro y el pecho del objetivo, una silueta de tamaño normal que se podría encontrar en cualquier campo de tiro. Sin embargo, en lugar de marcar la parte con mayor puntaje en la cabeza, lo hacía en los hombros. El motivo era la constitución Butei.

Ley Butei, artículo 9「Sin importar la situación, un Butei no puede matar」

Por lo tanto, los entrenamientos se aplicaban a herir o incapacitar al blanco, no matarlo.

No podemos matar pero la policía sí. A pesar de que no hacen más que entorpecer todo.

Le disgustaba esta idea, por el hecho de que les recordaba a todos y cada uno de ellos lo que eran en realidad: Herramientas. Mercenarios a los que se les pagaba para que callaran y cumplieran una tarea, a pesar de estar arriesgando mucho más que su vida en cada misión.
Kirei bajó el arma, su preciada Beretta que había apodado “Kirei Model”.
Esta pistola había sido modificada para disparar tres balas en una sola ráfaga, pero debido a una imperfección del mecanismo interno, fallaba de vez en cuando y sólo dispara dos. Además ambas iban casi una detrás de la otra. Muchas veces había pensado el chico en llevarla a reparar, pero la escasa energía que le quedaba tras las clases matinales y las de Inquesta eran reservadas para su tiempo libre; no para más tareas del trabajo de Butei.
Soltó un débil suspiro, su motivo de estar en aquel lugar era una solicitud de clases temporales que había enviado a los Masters. Debido al incidente de hace unas semanas, entendió que debía pulir más sus habilidades si quería sobrevivir y no depender de su otra personalidad.
No era algo fuera de lo común, a menudo los estudiantes de la Academia realizaban cursos fuera de su especialidad, buscando convertirse así en un "especialista en todo" y no limitarse, alcanzar y explotar el límite de su capacidad.
Se quitó las orejeras por un segundo, rompiendo así otra de las reglas del lugar. Sin embargo, estaba total y completamente seguro de que era el único en la sección. Por lo que no debía preocuparse por quedarse sordo. Tomó uno de los cargadores que estaba junto a él y bostezó mientras lo colocaba dentro del mango del arma.