Sasaki Kojirõ.

NOMBRE COMPLETO

Sasaki Fujiwara Kojirõ

NACIONALIDAD

Japonés

SEXUALIDAD

Heterosexual

OCUPACIÓN

Asalto Butei

GUSTOS Y DISGUSTOS

-La tranquilidad.
-Leer.
-Entrenarse.
-Los animales pequeños.
-La buena compañía.
-El agua.
-Las nubes y las estrellas.
-La poesía.
-La música.
-Meditar.
-El sake (o cualquier otro licor, de preferencia fuerte).
-La cultura Japonesa en general (incluyendo anime, videojuegos y demás).
-Le gusta hacer origami.


-El calor.
-Las personas "malas".
-Los arrogantes.
-Las armas de fuego.
-Que desprecien el camino de la espada.
-Que le molesten demasiado cuando medita o se entrena.
-Fracasar una misión.

HABILIDADES

Wadõ Ichimonji (和道一文字 – El camino a la armonía.): El Wadõ Ichimonji es el estilo de espada pasado por generaciones en la familia Sasaki, desde antes de la era Meiji, desconociéndose el tiempo exacto en el cual fue originado. Este estilo busca, como su nombre lo dice, que el usuario encuentre un camino de armonía entre él y la espada, compenetrándose completamente y pasándola a formar parte de su cuerpo, como si fuese una de sus extremidades. El estilo incluye varios “ejercicios” respiratorios, además de las técnicas de espada, que sirven para acelerar o decelerar su ritmo cardíaco, potenciando así sus habilidades físicas brevemente al “simular” una situación de peligro, lo cual conlleva a que su cuerpo produzca adrenalina por cortos periodos de tiempo; además de qué, bombeando más sangre hacia sus extremidades, puede forzar sus músculos a trabajar con mayor eficacia de lo normal.

Banbutsu de zandaka (万物 で 残高 – Equilibrio en todas las cosas): Esta es la “técnica” que reúne los tres ejercicios de respiración necesarios para utilizar el estilo, Wadõ Ichimonji, con sus máximas capacidades. Se dividen en tres ejercicios que varían respecto a sus efectos y la duración de los mismos.
- Kita no kaze (北の風 – Viento del Norte): En este ejercicio respiratorio, el usuario incrementa la velocidad de su respiración inhalando y exhalando aire en intervalos regulares y acelerados, para así provocar que su corazón lata más aprisa. Esto conlleva a que su cuerpo asimile la rápida respiración como una señal de “peligro”, comenzando así a desarrollar adrenalina, enviándola junto con su sangre hacia los músculos que desee forzar (tensándolos y ejerciendo la mayor fuerza posibles en ellos para que la circulación de su sangre se acumule allí). Hecho esto, puede entrar en un breve estado potenciado que aumenta tanto su fuerza como su velocidad, y gracias a la adrenalina también puede agilizar sus reflejos y su capacidad de reacción. (Máximo cuatro veces por combate, con un descanso de dos post entre uso y uso).
- Minami no kaze (南の風 – Viento del Sur): Este ejercicio hace todo lo contrario a “Kita no kaze”, ya que el usuario decelera su respiración, tomando inhalando grandes cantidades de aire para luego exhalarlas lentamente, provocando que su ritmo cardíaco disminuya. Esto provoca que su cuerpo entre en un estado de “serenidad” total, en el cual puede eliminar por completo su presencia y fundirse perfectamente con el entorno (llegando hasta a engañar a aparatos utilizados para analizar el pulso cardíaco de una persona). Esto, combinado con su entrenado cuerpo, puede convertirlo en un sigiloso espía que no llega siquiera a hacer ruido con sus pisadas. Dicho ejercicio también le ayuda a pensar con mayor claridad, entrando en una especie de “trance”, similar a cuando medita, y pudiendo hacer uso de ello para su ventaja (sea pensar con detenimiento una estrategia o cosas por el estilo).
- Azuma no kaze (東の風 – Viento del Este): Este ejercicio respiratorio es el más efectivo, y peligroso, que puede utilizar un usuario del Wadõ Ichimonji. Consiste en acelerar la respiración exorbitantemente y de manera irregular, con intervalos frenéticos y erráticos de inhalación y exhalación, llegando al borde de la muerte, o peor, si no se es un maestro del estilo. Esto provoca que cantidades descomunales de adrenalina se vean producidas y enviadas hacia todas partes de su cuerpo, al igual que la sangre bombeada por su corazón. Al entrar en este estado, su cuerpo gana una potenciación descomunal en sus habilidades por un corto periodo de tiempo, fácilmente sobrepasando los límites de un ser humano. No obstante, en cuanto la técnica termina, el usuario queda drenado totalmente de sus fuerzas y en un estado cercano a la inconciencia, además de que necesita de bastante reposo antes de volver a poder utilizar dicho ejercicio. (Una sola vez por combate, dura máximo tres turnos, siendo el último la inconciencia total, y no puede ser utilizado por dos temas luego de ello).

Tsubame Gaeshi (燕返し – Retorno de la golondrina): Una de las técnicas más utilizadas por Sasaki, en la cual es necesario utilizar uno de los ejercicios respiratorios para acelerar su ritmo cardíaco y enviar grandes cantidades de sangre al brazo con el cual blande la espada; hecho esto, y forzando tanto músculos como algunos tendones de dicha extremidad, realiza tres cortes consecutivos hacia su rival, comenzando siempre por uno de los laterales (izquierda o derecha), y terminando su último corte en vertical (desde arriba o desde abajo), creando así una especie de “jaula” con la cual busca impedir el escape de su rival (excluyendo la retaguardia, el único punto ciego de la técnica; aunque claro, la longitud de la espada compensa un poco tal debilidad).

Hoshizora e no kaidan (星空への階段 – Escalera al cielo estrellado): Esta técnica se basa en una “ráfaga” de golpes consecutivos, los cuales pueden llegar a ser cientos si no son detenidos, tantos como los escalones de una escalera que llega hasta los cielos. Los cortes, en sí, no atacan ningún punto en particular, simplemente son espadazos erráticos que a simple vista pueden parecer normales y de fuerza reducida. No obstante, el usuario procura utilizar uno de sus ejercicios respiratorios para bombear sangre en grandes cantidades tanto a sus piernas como a sus brazos, aprovechando la potenciación en los mismos para avanzar a medida que da sus cortes, añadiendo bastante fuerza adicional a cada uno de sus ataques, tanto por la inercia de la avanzada como por la tensión de sus músculos. (Nota: Si se detiene el “combo”, desbaratando el ataque de Sasaki tanto bloqueando y haciendo riposte o desarmándolo, la técnica se verá cancelada instantáneamente).

Shinigami no uta (死神の歌 – Canción de la muerte): Esta es la técnica más devastadora que posee Sasaki de momento, siendo un único pero poderoso corte. La técnica se basa en el Iai (desenvainar, cortar, y envainar; todo en un breve lapso de tiempo), pero potenciado por uno de sus ejercicios respiratorios, lo cual hace que el lapso de tiempo en el que ocurre el corte sea casi imperceptible. Cualquiera diría que una técnica Iai, usando una nodachi, es una locura, pero Sasaki ha logrado que su espada sea una parte más de su cuerpo, pudiendo utilizarla como si realmente lo fuese; por ende, no tiene dificultad alguna para realizar el corte, sin importar en que situación se encuentre (en el suelo, saltando, etc). Los pasos a seguir son simples: Teniendo la espada envainada, Sasaki toma la funda con una mano y coloca la otra en el mango, para luego avanzar (o esperar a que su rival se acerque), y así realizar el desenvaine ayudándose con el dedo pulgar de la mano que haya colocado en la funda; además, realiza un avance con todo un lateral de su cuerpo, girando levemente para ganar inercia (avanzando más que nada con el hombro que sostiene la funda) y aumentar en lo más posible el potencial destructivo de su ataque). (Una vez cada tres turnos).

Otros datos

Sora no hōkō (空の咆哮 – El rugir del cielo): Esta es la espada de Sasaki, una nodachi que es pasada de generación en generación de los líderes del clan a sus hijos. Su longitud total son 125 centímetros, divididos en dos partes (92 centímetros de hoja, y 33 centímetros de empuñadura). El ancho de la hoja es de unos 4 centímetros de ancho, y es de un color grisáceo, y fue recubierta con una aleación de titanio para evitar la corrosión y hacerla un tanto más ligera al retirar partes del acero con la que fue forjada. Tanto la empuñadura como la funda son de un color azulado, algo violeta, y tiene un par de decoraciones en dorado, además de un cordón decorativo que sale desde el extremo inferior del mango.

Otros detalles: Suspira con frecuencia. Tiende a acomodar sus cabellos, o acariciarlos levemente, de manera inconciente (más que nada cuando piensa). No tiene mucha experiencia en el ámbito romántico (debido a la estricta crianza que ha tenido, lo cual le ha llevado a no tener muchas oportunidades para ello). Rara vez se niega a algo, a no ser que sea algo que realmente no quiera hacer. Casi siempre, dentro de sus holgadas vestimentas, carga con una pequeña botella de sake y un platillo donde beberla.

Colores que usará

- Habla -
- (Piensa) -
Actúa

Descripción Física

Sasaki es un muchacho esbelto y de complexión media, músculos marcados y piel pálida a la vista. Mide un metro y noventa centímetros, y pesa un total de setenta y siete kilogramos exactos, lo cual hace que sea más ligero y flexible a la hora de realizar proezas físicas; desde correr y realizar piruetas hasta ejercitarse o hacer equilibrismo. Sus cabellos son largos y de color azul, algo violáceos, al igual que sus orbes, solo que estos últimos son un tanto más fuertes. Sus vestimentas, la mayor parte del tiempo, son unas sandalias de madera, un masculino y celestino kimono, un chaleco azul sobre el mismo con simples retoques en dorado, y algunos aditamentos más en celeste, un tanto violáceo, algo típico del japonés feudal; además de sus pantalones, los cuales son holgados y del mismo color que su kimono, bastante cómodos y hechos para no estorbarle en sus movimientos.

Descripción Psicológica

Es un muchacho que suele verse sereno y pacifico, la mayor parte del tiempo mostrando una amable y apacible sonrisa en su rostro. A veces torna su semblante a uno más serio, obviamente cuando la situación lo amerita. Es relajado y parece no exaltarse por nada, sin importar cual sea la situación. Rara vez suele enfadarse o mostrarse descontento con algo, sea alguna cosa de su desagrado o alguna situación que realmente lo amerite. Es, ante todo, cordial, y lo refleja en su elegante porte, además de su coloquial y cortés modo de hablar. Es todo un caballero, y no hará nada que pueda causar el desprecio de una dama. Sigue la senda del “samurái”, por lo que no usará su espada para herir a los indefensos, y los resguardará bajo su protectivo manto cada vez que pueda. A veces, tiende a bromear con comentarios perspicaces y graciosos, lo cual deja en claro que, además de serio y amable, puede ser divertido y entusiasta cuando se lo propone. Rara vez tratará a alguien mal, por más vil que sea dicha persona, dado a que su personalidad le hace ser amable con la mayoría de las personas. Es confiable, más no confía en los demás, a no ser que les conozca bastante como para hacerlo. En batalla es igual de sereno, aunque actúa con más precaución y rara vez toma decisiones precipitadas. Le atrae bastante el "mundo" del anime y los videojuegos, pero solo los más cercanos a él (de momento inexistentes) saben acerca de ello.

HISTORIA

Kojirõ nació en la cuna de una familia noble y acaudalada, de costumbres antiguas y de una casta tan larga que se necesitarían investigadores excepcionales como para rastrear los inicios de aquel linaje. Siendo el hijo único del líder actual, fue instruido desde pequeño por diferentes maestros, desde matemáticos y profesores de historia hasta caballeros que le enseñaron a se refinado y galante. Por otro lado, su padre en persona le inculcaba en el arte de la espada, enseñándole el estilo del clan, tan antiguo como el mismísimo Japón. Su niñez, aunque hubiese sido estricta y rigurosa, fue como la de cualquier otro niño, siendo amado por sus padres y familiares, y teniendo un par de amigos con los que divertirse; primos o vecinos de las inmediaciones. Sin embargo, no tenía mucho tiempo libre como para interactuar con las personas de fuera de las tierras regidas por los Sasaki, por lo que sus amistades no duraron mucho; tampoco las que tenía con sus familiares, ya que, al no ser de la rama principal, tendían a abandonar la mansión para buscar su lugar en el mundo, sin ser la sombra de los que conformaban el “tronco” de aquel linaje familiar. Pero aquello no perturbó ni marcó al muchacho, el cual siguió viviendo feliz con sus padres, familiares cercanos, y los sirvientes de la mansión; esforzándose en lo más posible para aprender todo lo que sus maestros le enseñaban, sin importar que tan duro fuese.

Los años pasaron y el muchacho llegó a la adolescencia, convirtiéndose en un chico galante y cortés, siempre el centro de atención en las pocas fiestas que asistía su familia; aunque nunca se involucraba más de lo necesario con los que lo rodeaban, ya que había aprendido a ser precavido, y desconfiaba de todos aquellos a los que no conociese lo suficiente. Sus estudios le llevaron a ser un muchacho inteligente y responsable, y el camino de la espada le convirtió en una persona madura y serena, en la cual todos parecían querer confiar. Sin embargo, el primer, y único de momento, suceso triste en la vida del muchacho fue algo que le hizo pasar por una etapa de frustración y distanciamiento de los demás: La muerte de su padre, el cual, con su último aliento, le confió la reliquia familiar; la espada que solo el líder del clan podía utilizar. Nadie supo con exactitud que provocó la muerte del antiguo líder, aunque se sospechaba que le habían asesinado; pero, lo extraño era que el cuerpo de aquel hombre no tenía indicios de haber sido atacado, y, por más inexplicable que fuese, lo único dañado eran sus órganos internos. Se pensaba que tal vez habían sido técnicas de cuerpo a cuerpo lo suficientemente intrincadas como para no lastimar el exterior del cuerpo, pero si a los órganos dentro de él; pero, lamentablemente, no se encontró prueba alguna de ello, y se dijo que tal vez padecía de alguna enfermedad que deterioraba su vitalidad. Tras un par de semanas en total soledad, meditando y entrenándose para sobreponerse a la muerte de su padre, el muchacho decidió investigar por su cuenta, sin importar que tuviese que dejar el liderazgo del clan a otro de sus familiares. Su hermano, dos años menor que él, tomó el mandato del clan y guardó en secreto las intenciones de Kojirõ, el cual dejó sus tierras y comenzó a viajar por Japón en busca de alguna pista, de algún clan que utilizase técnicas así, o de cualquier indicio que le llevase a entender el porqué de la muerte de su padre.

Gracias a las técnicas de la familia Sasaki, supo lidiar con los obstáculos que se interpusiesen en su camino, infiltrándose a lugares que regentaban otros clanes o sirviendo como espía para otros, con tal de conseguir información. Un par de meses después de haber abandonado su hogar, un sujeto llegó a él prometiéndole la información que buscaba siempre y cuando se uniera a una especie de... Grupo, el cual no parecía ser otra cosa que una hermandad de mercenarios, por así decirlo; pero, teniendo en cuenta que, donde más gente se reunía, mayor información había, accedió a la propuesta, y así se convirtió en un Butei. Fue entrenado, una vez más, en varias artes de combate, infiltración, reconocimiento e inteligencia, y demás habilidades requeridas como para poder tratar con cualquier tipo de situación; sin acercarse mucho a los demás estudiantes y continuando con sus propios entrenamientos de meditación, y de su estilo de espada. Así, comenzó su vida de “mercenario”, esperando poder encontrar, entre misión y misión, alguna pista o información que pudiese ayudarle en su búsqueda.